Los niños en las nuevas familias



Rosana Lamas Naveira. Psiquiatra

USM Hospital Comarcal de Monforte. Lugo

Mª Isabel Roca Valcárcel. Psicóloga clínico

USM Hospital Comarcal de Monforte. Lugo


Correspondencia: naveirapsi@yahoo.es


RESUMEN

 

En el presente artículo se hace una revisión de la evolución histórica del concepto de familia, así como de los cambios que se han tenido que llevar a cabo para cumplir las funciones que se le han ido asignando; asimismo se repasan las estructuras familiares más prevalentes en el momento actual considerando especialmente relevante la investigación realizada al respecto por Alfredo Oliva Delgado y Enrique Arranz Freijo.


Por otro lado, revisamos las historias clínicas de todos los niños entre 0-15 años vistos en la Unidad de Salud Mental de Monforte en el primer semestre del 2015, con el objeto de conocer cuáles son las estructuras familiares en las que viven y las demandas que nos presentan las familias no tradicionales. Exponemos el marco general en el que se encuadran las intervenciones sobre la infancia en familias monoparentales y reconstituidas que se realizan en nuestro dispositivo.

 

Palabras clave: Estructuras familiares, Infancia.

 

ABSTRACT 


This article reviews the historical evolution of the concept of family as well as changes that have occurred to fulfill the assigned functions, also the most prevalent family models are analyzed. We consider particularly relevant the research by Alfredo Oliva and Enrique Arranz on the development of children in different family structures. In addition to this, we have reviewed the clinical files of children between 0-15 years old that have been in contact with the Mental Health Center Monforte in the first half of 2015, with the purpose of studying the family structures in which they live, and the non-traditional families demands. We explain the general framework of the interventions on children belonging to single-parent and reconstituted families that take place in our center. 


Key words: Family structures, Infancy.


Aunque la preocupación por el estudio de las familias es anterior al siglo XX, es sobre todo en la década de los años 20 y 30 cuando comienzan a proliferar publicaciones centradas en el estudio de la familia como objeto de análisis, con la convicción de que la investigación científica podría aportar información práctica relevante para el mejor ajuste psicosocial de los integrantes de la unidad familiar.


Desde entonces, y a lo largo de los siglos XX y XXI, la familia y las relaciones de parentesco han sido estudiadas por las Ciencias Sociales (la Psicología, la Sociología, la Historia y la Antropología). Todas ellas llegan a la conclusión de la gran dificultad para definir lo que la familia representa, admitiendo que, lejos de ser universal, está fuertemente arraigada al momento espacio-temporal en el que se analiza. Es decir, requiere la adopción de una perspectiva histórica y cultural amplia.


La familia actual ha pasado de ser la institución rígida de otros tiempos a una realidad fundamentalmente psicológica; para ello ha tenido que superar ciertos tipos de vínculos:


- Superación de los vínculos legales: parejas de hecho, convivencia con mayores de edad sobre los que ya no se tiene tutela.


- Superación de los vínculos de sangre y reproductivos: parejas homosexuales, parejas con hijos adoptivos, crianza de los hijos de la pareja.

- Superación de los vínculos sociales: valoración positiva de la soltería, normalización de la monoparentalidad y de las rupturas matrimoniales.

- Superación de los vínculos económicos: incorporación de las mujeres al mundo laboral (y consiguiente independencia económica), dependencia de los hijos durante más tiempo.


Estas nuevas formas de estructurar las relaciones dentro del grupo familiar no son otra cosa que la respuesta a los profundos y acelerados cambios sociales a los que la familia ha tenido que adaptarse para conservar su función básica de protección y atención de las necesidades de cada uno de sus miembros: inserción de la mujer en el mundo laboral retribuido, igualdad entre los sexos, remodelación de responsabilidades en el ámbito privado, ley del divorcio, controles de natalidad, avances en las técnicas de reproducción asistida, aceptación de matrimonio y adopción en parejas del mismo sexo. etc.


De las múltiples definiciones que podemos encontrar en la bibliografía, una de las   más completas nos parece la aportada por Palacios J., Rodrigo M.J. 19981: “Unión de personas que comparten un proyecto vital de existencia en común que se quiere duradero, en el que se generan fuertes sentimientos de pertenencia a dicho grupo, existe un compromiso personal entre sus miembros y se establecen intensas relaciones de intimidad, reciprocidad y dependencia”.


En la actualidad los modelos familiares son muy diversos, hasta el punto que esta diversidad es una de las características fundamentales y definitorias de la familia. Si miramos a nuestro alrededor nos percatamos de que el modelo clásico de familia nuclear (dos cónyuges unidos en matrimonio y sus hijos) convive con:


- Familias monoparentales: formadas por una madre o un padre que no vive en pareja y vive al menos con un hijo menor de 18 años. Puede convivir o no con otras personas. La monoparentalidad puede tener su origen en la separación, la viudez, el abandono, la emigración, la adopción, etc…

- Familias reconstituídas: son uniones familiares que, después de una separación, divorcio o muerte del cónyuge, se forman con el progenitor que tiene a su cargo a los hijos y el nuevo cónyuge (y sus hijos si los hubiere).

- Familias adoptivas: familias, con hijos biológicos o sin ellos, que han adoptado uno o más hijos.

- Familias mixtas: cuando los miembros de la pareja proceden de etnias y/o culturas diferentes

- Familias homoparentales: formadas por parejas del mismo sexo. La pareja puede vivir sola, formar una familia reconstituída, adoptiva, etc… Progenitores con hijos que vuelven al núcleo de origen

- Familias extensas en las que conviven varias generaciones (muy común en el rural gallego)

- Familias unipersonales


De todas las estructuras familiares, la que más bibliografía ha generado en los últimos años ha sido probablemente la referente a familias homoparentales. Así, en nuestro país, se legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo en el año 2005 y, como consecuencia de ello, el derecho a la adopción conjunta.


En este contexto se pide opinión a expertos de salud mental, siendo especialmente controvertidas las declaraciones del Dr. Aquilino Polaino, quien argumenta que las personas con "conducta homosexual" tienen un padre "hostil, distante y alcohólico" y que la homosexualidad "se suscita" en los hijos adoptados por gays o lesbianas (El País 20 junio 2005).


La gran mayoría de investigaciones realizadas indican que no existen diferencias significativas en el desarrollo emocional, los  problemas de conducta, la orientación sexual, el autoconcepto y la autoestima, el nivel intelectual, etc… entre niños criados en familias homoparentales en relación con familias heteroparentales.


En España destaca el trabajo llevado a cabo bajo la coordinación de Alfredo Oliva Delgado (Doctor en Psicología y profesor del Departamento de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla) y Enrique Arranz Freijo (Catedrático de la Universidad del País Vasco), sobre Nuevas Familias y Bienestar Infantil. En esta investigación se trabajó con una muestra formada por 214 familias con niños de edades comprendidas entre 3-10 años, y que llevaban al menos 1 año viviendo en ese tipo de estructura familiar. Entre ellas destacan: 39 familias tradicionales, 39 familias monoparentales, 31 familias reconstituidas, 31 familias homoparentales, 39 familias múltiples y 35 familias adoptivas.


Los elementos de evaluación utilizados fueron: entrevista sobre necesidades y recursos demandados, historia evolutiva previa del menor (Pettit, 1997), calidad de la estimulación, experiencias y materiales del contexto familiar (Inventario HOME), estilos educativos parentales (PSDQ), conflictos de pareja, estrés familiar y acontecimientos vitales estresantes (PSI), inventario de apoyo social y ajuste emocional, conductual y escolar del menor (BASC).


El objetivo general era evaluar las distintas estructuras familiares desde el punto de vista de su idoneidad para el ajuste y desarrollo psicológico infantil .Otros objetivos eran: analizar la calidad de los contextos familiares, identificar las necesidades de cada tipo de familias y analizar la posible asociación entre variables de calidad del contexto familiar y variables de ajuste psicológico.


La conclusión obtenida de la investigación fue que lo importante era la calidad del contexto familiar y las relaciones  que en él se establecen, no el tipo de estructura familiar; de forma que cuando se controlan estas variables, el tipo de estructura familiar no se relaciona con el ajuste infantil. En cambio sí existían otras variables relacionadas, como el conflicto marital, estrés familiar y el estilo educativo.


La revisión bibliográfica que realizamos, suscitó en nosotras cierta curiosidad por estudiar la estructura de las familias de los niños que atendemos en nuestro dispositivo, así como el tipo de demandas que nos llegan; con posterioridad reflexionamos sobre los elementos comunes que constituyen el marco de todas nuestras intervenciones en la infancia. Para ello, revisamos las historias clínicas de los usuarios de 0-15 años en contacto con la Unidad de Salud Mental de Monforte en el período comprendido entre enero-junio del presente año, resultando un total de 102 historias.


En las siguientes tablas exponemos los resultados obtenidos:


Tabla 1. Tipo de estructura familiar donde viven los niños




Tabla 2. Motivo de consulta en niños atendidos en la USM




Prestando atención a la impresión clínica respecto a que exista un conflicto relacional significativo entre el niño y el progenitor  no conviviente o en contraposición se trate de la preocupación del adulto conviviente al percibir una posible dificultad en ese ámbito, nos encontramos con los datos que mostramos a continuación:




Pasamos ahora a tratar los elementos constituyentes del marco de trabajo en familias con progenitores separados:

 

1. Pautas a los adultos para manejo de la situación de separación

 

- Los niños no se divorcian, ésto es algo de los adultos y los niños tienen que percibir que los padres NO SE SEPARAN DE ELLOS SINO ENTRE ELLOS

 

- Conveniencia de que les expliquen los dos juntos la decisión de vivir separados y que él no tiene nada que ver con esta decisión (insistiendo en este punto)

 

- Que les hablen de cómo ha llevado mucho tiempo tomar esta decisión pero que ahora ya están seguros de que es lo mejor y que, por tanto, no van a cambiar de idea (que quede muy claro que ellos no pueden hacer nada para modificar esta decisión)


- Que les informen de quién se irá de la casa, con quien vivirá, cuando verá al otro progenitor, en definitiva, cómo afectará la separación a su vida diaria


- Que aclaren que ambos seguirán siendo sus padres, cuidándoles y queriéndoles


- No dramatizar ni mostrar conductas victimistas: no hay buenos y malos (ello les genera ansiedad, confusión y, en muchas ocasiones, les coloca en la obligación de “tomar partido” por uno de los padres)


¡OJO! Tan importante es lo que se dice como lo que no se dice, así son peligrosas manifestaciones del tipo “Yo no le hablaré mal de su padre/madre, ¡pero no espere que le diga nada bueno de ella/él! “


2. Cuando nos traen al niño a consulta


- Preguntar si el otro progenitor sabe de la consulta.


- Contactar siempre con él/ella, que sepa que su hijo está acudiendo, que queremos tenerle informado, sabemos que contamos con ella/él y estamos a su disposición.


- El objetivo es que todos tengan claro nuestro posicionamiento neutral y, en caso de conflicto, nuestros intereses están en el lugar del niño


- En principio no aceptamos como motivo de consulta la petición de informes para el juzgado en procesos de custodia; explicamos nuestra función clínica y la existencia del IMELGA para estas cuestiones


3. En familias reconstituídas. Rompiendo mitos:


- El amor entre mis hijos y mi nueva pareja surgirá de modo instantáneo (y viceversa: ”si me quiere a mi, querrá a mis hijos”). Los sentimientos no surgen de esta forma, todo llevará su tiempo. Podemos y tenemos que exigir respeto, pero no cariño


- Somos como una familia nuclear más, que está empezando.


NO, aquí cada uno está en etapas evolutivas diferentes, no iniciamos el camino de la familia juntos, somos un tipo de familia distinto de la nuclear y no podemos tratar de imitarla


- Necesidad de buscar espacios para cada sistema relacional: pareja, entre niños y nueva pareja, niños propios y de la pareja, etc…


- Clarificando roles: la pareja del progenitor mejor como figura de apoyo y/o confidente que intentar ejercer de padre o madre


- Aprender a soportar los sentimientos/conductas; permitir expresar el enojo, la tristeza, la fantasía de reconciliación de sus padres toca a su fin


- Potenciar la relación del niño con su otro progenitor seguirá siendo un elemento fundamental

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 

1. PALACIOS, J.; RODRIGO, M.J. Familia y desarrollo humano. Alianza editorial. 1988.


BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

 

- La influencia de la familia, el desarrollo psicológico en familias homoparentales y su tratamiento en la escuela. (Sara López Calderón. Trabajo para la obtención del grado de maestra Educación Infantil curso académico 2013- 2014).

- Maternidad a solas por elección: primera aproximación. (María del Mar González, Marta Díaz y cols. Universidad de Sevilla. Anuario de Psicología 2008, volumen 39, nº 1, 119-126).

- Nuevas familias, nuevos retos para la investigación y la educación. (Mar González. Universidad de Sevilla. Revista Cultura y Educación 2009, 21 (4), 381- 389).

- La transformación de las familias en España desde una perspectiva sociodemográfica. (Teresa Castro Martín; Marta Saiz Puyuelo. Instituto de Economía, Geografía y Demografía, CSIC). VII Informe sobre exclusión y desarrollo social en España. 2014)