PSICOPATÍA DEL PODER

Un ensayo sobre la perversión y la corrupción

Jorge L. Tizón. Herder Editorial. 2015. 244 págs.


Jessyca Triveño. MIR Psiquiatría

Servicio Psiquiatría Complexo Hospitalario Universitario de Ourense.


Psicopatología del poder aborda la situación psicosocial actual, el fenómeno de la corrupción, las estructuras perversas que buscan perpetuar situaciones con el único objetivo de buscar el propio beneficio. El libro expone la política de las emociones, el uso del miedo para el control social, la burbuja sanitaria y psicosocial, la banalidad del mal, entre otros elementos que confluyen en la actualidad.


El término perversión adopta una orientación conceptual diferente, centrándose en cómo las emociones y las relaciones fundamentales pueden dar lugar a una organización relacional perversa en donde, se acepta que personas que manipulan a los demás, pueden ser considerados “mentalmente normales” y carentes de cualquier trastorno relacional.


La utilización del fraude para conseguir un objetivo y que debería ser criticado por la sociedad, ya que se trata de un aprovechamiento que bordea la ley y que no sigue las normas y los límites que se han establecido, es visto con interés en las sociedades actuales, ya que se interesan en saber cómo conseguir los mismos resultados en lugar de castigar este tipo de conductas, que en algunos casos alcanzan rango delictivo.


La organización relacional perversa consiste entonces, en entrar en la mente o cuerpo del otro para beneficio, placer, equilibrio o poder del intrusor. Implicaría en su desarrollo tanto esfuerzos emocionales y cognitivos importantes con el fin de lograr un autoconvencimiento de que el abuso sobre el otro está justificado, constituyéndose como una visión del mundo y de  uno mismo desde una perspectiva racionalizadora de nuestras necesidades y deseos narcisistas y egocéntricos. Para su extensión es clave el contexto social: los mercados y la transmisión de la información están globalizados, las redes sociales informatizadas han contribuido a esa conciencia de globalización, convirtiéndose en medios de persuasión y manipulación.


Todos tenemos capacidades para influir en quienes nos rodean, teniendo el potencial de desarrollarnos hacia la capacidad relacional perversa, y ante esta situación la solución estaría en plantear controles democráticos para evitar llegar a la corrupción.


La psicopolítica actual nos introduce sistemas de autoconsuelo para no ir en contra de la organización global. La idea, por ejemplo, de que a pesar de que la situación es mala siempre podría estar peor. El miedo está siendo usado de una forma científica, para favorecer la concesión social.


A nivel sanitario, se vende la idea de que todos los sufrimientos humanos tienen respuestas al alcance de la mano, la burbuja sanitaria promete grandes resultados para alcanzar la salud generando la concesión de mayores presupuestos siendo esta falsedad alimentada a través de los medios de comunicación.


Finalmente se propone que la forma de superar la crisis actual pasa por el desarrollo de una cultura de la gratitud y de la reparación, elementos que intentan negar o evitar la organización perversa. La ideología de la reparación consistente en admitir que hemos cometido errores que dañaron y dañan a los demás y a partir de allí buscar situaciones sociales dirigidas a restaurar el objeto amado y dañado.


Psicopatología del poder, expone la realidad de la sociedad de nuestros días con un lenguaje fluido y de fácil entendimiento para el lector. Es una herramienta que nos proporciona un  enfoque conceptual diferente de la económica actual, realizando un análisis de los motivos reales generadores de dicha crisis desde un enfoque psicosocial, advirtiéndonos de la gran influencia y responsabilidad de aquellos grupos minoritarios cuyos intereses están promovidos por la satisfacción del propio beneficio y a lo que todos contribuimos con nuestra actitud conformista de auto consuelo, basada en el miedo, como herramienta para perpetuar una situación favorecedora de aquellos que son responsables directos. Nos expone ante nuestra incapacidad de adquirir una posición más activa y radical de enfrentamiento de esta situación debido a que nuestra sociedad actual está basada en la perversión de la organización relacional tan arraigada en la mente de todos y de la que, al parecer, no somos conscientes plenamente.